¿Llevas semanas o incluso años con dolor de cadera y/o rodilla y has empezado a cojear, a perder movilidad y capacidad para realizar actividades que antes no eran problema?
¿Te duele la cadera y/o la rodilla cuando te pones de pie después de estar sentado un largo rato, o cuando caminas en pendientes y subes y bajas escaleras?
¿Solías correr y levantar pesas peros lo has suspendido porque exacerban tu dolor? No puedes practicar tu deporte favorito por que el dolor se ha hecho insoportable?
No sabes exactamente qué fue lo que causó tu dolor, crees que quizás tu dolor es el resultado de tu rutina de ejercicios o producto de la vejez y no hay nada que puedas hacer salvo resignarte a vivir con dolor y dejar de realizar las actividades que más disfrutas como caminar, hacer hiking y practicar tus actividades recreativas.
Si esto te suena familiar quizás ya has probado tomar analgésicos, haz utilizado pomadas y masajes, habrás utilizado un brace o una banda alrededor de tu rodilla.
Quizás has cambiado el calzado que utilizas, modificado la forma en que subes y bajas escaleras y evitas caminar largo rato o en pendientes para reducir el dolor. Esto ha ayudado un poco pero el dolor no parece querer irse y no sabes qué más hacer.
No logras incrementar tu nivel de actividad física sin que el dolor aumente y debas pasar varios días de descanso para poder volver al nivel en el que estabas antes de que el dolor empeorara.
Quizás el médico te haya aplicado una inyección en la rodilla y hayas ido a Fisioterapia y si bien esto ayudó por un tiempo al dejar de realizar tus ejercicios, el dolor regresó.